La boda de Patricia y Edgar, el partido más importante de sus vidas.

 

El pasado sabado 20 de julio celebramos la boda de Patricia y Edgar, una pareja a la que recordaremos siempre con mucho amor y que son puro corazón. Ambos se dedican al baloncesto y fue por ello que parte de  la decoración de la boda se centró en su gran pasión.

 

 

Hace aproximadamente un año cuando llevamos a cabo nuestra primera reunión y desde ese momento solo fue fácil trabajar con ellos.

 

 

Fue una canasta de baloncesto la que daba la bienvenida a los invitados, a la entrada de la finca.

En el sitting que se construyó intentamos plasmar la esencia de un campo. En el se encontraban unas camisetas donde cada una formaba el papel de ser una de las mesas de la boda. De esta forma los invitados curioseaban hasta llegar a su correspondiente mesa que contaba con otra camiseta y su nombre.

 

 

Patricia lució un vestido de Pronovias con mangas postizas, que posteriormente se quitaría para su llegada a la finca.

Del peinado se encargó Lucia Soto Peluqueros, quien hizo un recogido de moño bajo y desenfadado que realzaba las facciones de Patricia.

 

 

Fue una boda religiosa, que tuvo lugar en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario en la Cala del moral. De las flores que la adornaban se encargo Auraucaria Floristeria. La música De la Iglesia la puso el equipo de Teclas y Cuerdas, haciendo de cada momento especial un recuerdo inolvidable.

La ceremonia fue muy especial y para la entrega de los anillos formo parte su perro Woody acompañado de sus familiares más pequeños, un momento que no olvidaran nunca mientras sonaba en la melodía del piano y violín la canción de “Hay un amigo en mi”

 

 

Posteriormente los novios se reunirían junto a los invitados en la Finca la Tosca, fue un día caluroso pero esto paso aun segundo plano, el amor que desprendían los novios y las ganas de disfrutarlo junto a ellos de sus familia e invitados hicieron que todo fuera especial.

Comenzamos con un cocktail largo de la mano de Catering Doña Francisquita y que sustituiría al primer plato, además para crear un entorno acogedor amenizó este momento Blancaflor.

Una vez finalizado el cocktail pasamos a las mesas donde el menú constaba de un plato, postre y una sobremesa con cafe y pastas. Finalmente habría una recena también por parte de Catering Doña Francisquita, y más de 300 hamburguesas de McDonald’s.

 

 

La iluminación de la finca fue proporcionada por EJ Grupo eventos.

 

 

Para cada entrada los novios rompieron con una canción diferente adaptada al momento, Juan Coga se encargó de la música una vez finalizado el cocktail, además fue el encargado de animar la fiesta y la hora loca en la cual los invitados lo dieron todo. Junto con la hora loca los novios disfrutaron y bailaron hasta el amanecer.

Los novios lucieron los atuendos que Noelia de 360 Eventos confecciona a medida para estos momentos, todo esto fue una sorpresa para la pareja de parte de Sofía de SPC junto con Noelia.

 

 

La boda también contó con una animación en barra libre por 360 Eventos, además cabe destacar los fuegos frios que abrieron la entrada de los novios a la cena, todo un espectáculo.

 

 

Gracias a las fotos de Amanda y a los videos de @nachoariadcinepoesia x @fermolinafilms que estuvieron pendientes en cada momento de la boda capturando las escenas más especiales para que podamos recordarlo siempre.

 

 

Fue una boda digna de recordar para todos nosotros y probablemente, el comienzo del partido más importante para Patricia y Edgar.

 

 

 

 

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